En los casos a donde no encontramos ningún tipo de canalización de gas, ni depósitos licuados, ni ningún tipo de instalación que nos dé la posibilidad de aprovechar algún recurso natural, recurriremos al gasóleo.
Mediante este combustible podemos garantizar y conseguir el estado de confort óptimo que queremos para nuestro hogar, climatizando tanto en calefacción como en agua caliente, simplemente disponiendo de una caldera de gasoil y un depósito para almacenar el gasóleo.
Las calderas de gasoil son la mejor alternativa para aquellas personas que buscan una caldera que no se desgaste rápidamente por su uso frecuente y que sea segura de instalar. Si no se tiene acceso a gas natural, las calderas de gasoil para calefacción y agua sanitaria son la opción más económica a escoger.
Estas calderas utilizan el gasoil o gasóleo como combustible para realizar su función, que es hervir agua para generar vapor y por ende calor, que se destina a la calefacción y al suministro de agua caliente de forma segura.
Fuente: segundoenfoque.com